Me ha ocurrido algo extraño, o le ha ocurrido al mundo que me rodea, a mis pensamientos y a los libros de mi biblioteca.
De pronto han empezado a aparecer -detrás de otra hilera, como en segunda fila- textos que no recordaba que tenía, algunos de los cuales eran completamente extraños a mis preferencias. Otros que ni siquiera había escuchado nombrar.
Los libros de autoayuda-seguro que por soberbia, por autocomplacencia, por considerar que yo aprecio de otro modo las cosas, o al menos que las percibo de otro modo que el modo que pretenden enseñarme en cualquiera de esos manuales- siempre me parecieron de inferior calidad.
Sin embargo, tengo un alto aprecio por toda la literatura religiosa, y a menudo, en especial tratándose de religiones orientales, ésta le da la mano, o un envión, o recoge en sí misma, prácticas de autoayuda.





No hay comentarios:
Publicar un comentario