“El minuto en el que supe que iba a ser la mujer de Egon, decidí comenzar una carrera. Quería ser alguien con aspiraciones, y no sólo una chica cualquiera que se casa con un príncipe” (Diane von Furstenberg)


Diane von Fürstenberg no es un nombre que veamos muy seguido. Incluso es casi imposible de pronunciar si no tienes un conocimiento mínimo del idioma teutón.
Hace falta un solo producto para que alguien entre en los anales de la historia. Así ha sucedido con Diane, una diseñadora que creo el mítico vestido de corte cruzado.
Diane von Fürstenberg nació en Bélgica en el año de 1946. Su padre era de nacionalidad rusa y su madre griega. Desde aquí comenzó una vida de multiculturalidad y de enseñanzas. Desde muy chica siempre supo que quería dedicarse al mundo del arte. Sus aspiraciones llegaron cuando se casó con el príncipe Egon. Fue en la universidad donde lo conoció y comenzó su amor de cuento.









Ella siempre quiso ser independiente. Su educación le decía que nunca habría que estar a expensas del hombre y cuando supo que iba a ser la mujer de Egon, decidió crear su propio negocio y comenzar a diseñar y trabajar para ganar su propio sueldo y realizarse como mujer.
Fue entonces cuando decidió fundar su negocio. Con una inversión inicial de 30.000 comenzó el negocio que hoy la convierte en una de las mujeres más exitosas del mundo.
La década de los 70 fue una época en donde las celebridades tenían que ver más con el arte. Warhol, Lichteinstein, Dali entre otros, sería el circulo que frecuentaría a esta diseñadora.








La popularidad comenzó a crecer después de presentar en el mercado de la moda el famoso vestido cruzado que la haría tan conocida. Este vestido, ideal para moda verano y primavera, tiene hoy mucha aceptación entre las personas más distinguidas del mundo del espectáculo, pues la diseñadora tendría muy en claro hacía que publico dirigiría sus creaciones. Este publico sería la clase alta del mundo, personas que viven en Nueva York, Londres, París y las principales capitales de la moda en el mundo.
Otros productos que la diseñadora tiene en su catálogo son: vestidos, perfumes, accesorios, complementos moda, etc.
Actualmente dirige su compañía que factura millones de dólares al año.
Aquí vimos pues una historia más de alguien que siempre ha sabido lo que quiso. La vida de esta diseñadora, no siempre estuvo bañada de éxito, también los tropiezos y las historias de desamor hacen que alguien se vuelva fuerte y centre sus objetivos en la verdadera meta.






















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