2020 y la Vida que debe madurar sin perder la inocencia del amor

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Que este año lleguemos sanos y salvos al año que viene

sábado, 20 de marzo de 2010

LA MUJER DETRAS DEL BLOGG

Ayer, por primera vez en muchos años, me perdí la gala de los Oscar. Suerte que tenemos Internet.

Esta mañana, a prime
ra hora, he hecho un repaso de la alfombra roja en El País y el New York Times, y en cinco minutos he tenido claro cuáles son mis tres "mejor vestidas" favoritas de esta gala de los Oscar. Por la noche, me he dispuesto a buscar las mejores fotos y toda la información posible sobre los vestidos, bolsos, zapatos y joyas, en WWD, Style.com, Just Jared, Hola (impresionante cobertura) y, por supuesto, Life. Ya sabéis haced click en las fotos para verlas más grandes. 

La verdad es que, al contrario de lo que he leído en varios sitios, no creo que haya sido una gala mucho más sosa que otras recientes en lo que al glamour se refiere. A excepción de la de 2007, claro. La tónica habitual de los últimos dos o tres años resiste e
n la alfombra roja made in USA: vestidos clásicos, gusto por los tonos nude, plateados, blancos y negros; peinados que emulan, con éxito variable, a las grandes divas de los años cuarenta; tres o cuatro horteras cursilonas; demasiados drapeados para mi gusto; uno o dos vestidos correctos pero sosísimos de YSL; lo más cursi de cualquiera de las pasarelas de Chanel (SJP); al menos tres Marchesa; y Charlize Theron inexplicablemente fiel a John Galliano para Christian Dior. Casi nada nuevo bajo el sol.


Todavía me acuerdo -y no fue hace tanto- que cuando le decías a una firma de moda que venías de un medio online, te miraban con como mínimo, sospecha.

 Te trataban como a una pobre diabla, y las imágenes te las facilitaban con cuentagotas. 

Si podían, te d
aban las peores del lookbook. Algunos ni se molestaban, porque para ellos eras poco más que un aficionada, una especie de saboteadora de la moda que se disponía a adulterar la marca y destruir su reputación, dándole presencia online.

Cómo han cambiado las cosas. Ahora esos RRPPs se deben estar dando cuenta de lo retrógrados que eran.

Las divinas compran en Net a Porter. Los blogueros miran a la cara a los intocables de la industria. Los diseñadores y RRPP les hacen la pelota. Reciben invitaciones a los desfiles, regalos, y tienen su merecido sitio en el mundo de la moda.


He p
resenciado que Carine Roitfeld "no tuviese tiempo" para hacer declaraciones sobre un desfile a un importante periódico pero si tuviese tiempo para posar para algunos de los cazadores de imágenes estrellas de la red.

En muchos desfiles los bloggers de moda se sientan en la tercera
de seis filas, en ocasiones un puesto más alto en la jerarquía fashion que las asistentes de moda o las estilistas de las grandes revistas.

Tavi, de 13 años, es recibida por sus ídolos y protagoniza la por
tada de la revista POP (¿No os da miedo pensar que le ocurrirá a esta niña cuando los fashionistas la vean como una tendencia más de la temporada pasada?)
En la fiesta de Burberry ofrecieron una sala con ordenadores para que los blogs estuvieran rigurosamente actualizados, y esta zona tecno es donde fueron a pasar el rato Vicky Beckham y Carine Roitfeld.

Y Dolce & Gabbana sentaron a varios blogueros Brianboy , Garance Doré, Scott The Sartorialist y Tommy de Jak and Jill en la primera fila junto a Anna Wintour: ¡la mujer que se rumorea que ha prohibido el término "blog" en el Vogue USA!

No me extraña que las editoras de revistas estén empezando a ponerse nerviosas.

Todo esto me parece muy bien, creo
que la moda
es rápida y los blogs llenan el hueco de inmediatez que faltaba en las revistas mensuales. Democratiza la moda, hace que aparezcan voces interesantes y que el público tenga acceso más acceso que antes. 

 


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