Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes.
Con las pasiones uno no se aburre jamás; sin ellas, se idiotiza.
Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella.
El amor es el poder iniciador de la vida; la pasión posibilita su permanencia.
Hay pasiones que la prudencia enciende y que no existirían sin el riesgo que provocan.
Todas las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan.
Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca.

Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.
Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.
No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.
Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.
Si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas… ¿Qué valdría la vida?
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