2020 y la Vida que debe madurar sin perder la inocencia del amor

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Que este año lleguemos sanos y salvos al año que viene

jueves, 4 de agosto de 2011

El amor y la vida pasan por otro lado









Encontré en el fondo de un cajón este principio de novela, que además tenía un recordatorio para mí misma. Me encantaría que algunos de ustedes la continuaran, para revelarme su posible final, o acaso sólo su evidente intermedio.

El recordatorio es éste:

Mora: como sabés, esta novela ha comenzado inspirándose en este párrafo de Jung: "Soñé cierto motivo durante varios años, acerca de que yo ‘descubría' una parte de mi casa cuya existencia desconocía. Unas veces se trataba de las habitaciones donde vivieron mis pa
dres (...), y donde mi padre, para sorpresa mía, tenía un laboratorio en el que estudiaba la anatomía comparada de los peces, y mi madre tenía un hotel para visitantes fantasmas". Sabés, también, que ahora la idea es escribir organizadamente, no adelantar capítulos para después rellenar con los que faltan -bosque donde uno suele perderse y, además, la idea sería redactar aproximadamente lo una página por día, pero todos los días del año, en perfecto orden, con lo que al concluir el año 2003 te encontrarías con una novela de 365 páginas que se ha ido escribiendo sola. Porque también la idea es no pensarla durante el día, durante los momentos en que no estás escribiendo, no "vivirla" constantemente, como a la otra, sino escribir cada página según el momento, siguiendo el argumento, e irla dejando acá, intentando no recordarla, de modo que los personajes y no vos manejen la trama de los hechos. Veremos, no sé si sos capaz de tanto renunciamiento...



















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