Es verdad que Rodion mató a la vieja usurera, pero el personaje más popular de Dostoievsky debería haber parado allí.
Desde el punto de vista moral, hasta allí soportaría la historia cualquier moralista, aunque la novela Crimen y castigo no hubiera tenido tanto público lector, ni pasado a través de generaciones, si Dostoievsky… perdón, Raskólnikov, no hubiera matado también a la angelical hermana de la vieja, un críminis causa, como dicen -hasta llegar a mí…
Pero no son los moralistas sino los filósofos y los poetas los que trabajan con el alma humana, gracias a Dios. Y yo soy un poeta.





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