Entre los muertos no hay hechizos sagrados. La magia resplandece viviente en las operaciones de los magos que despiertan cada mañana a los pájaros de la luz y a las rosas de inventar amor, locura, pasión y ritos extremados, la poción de vino vuelto azul, el veneno de la ilusión de amar, veneno de serpientes del estío.
Grandes letras eses recostadas en el corazón del sol.

No hay comentarios:
Publicar un comentario