2020 y la Vida que debe madurar sin perder la inocencia del amor

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Que este año lleguemos sanos y salvos al año que viene

jueves, 11 de febrero de 2010

El diseñador Alexander McQueen murio,

Homenaje a un Grande:

El mundo de la moda era ayer un valle de lágrimas. La inesperada muerte de Alexander McQueen provocó un auténtico shock en las pasarelas internacionales. El diseñador británico se habría quitado la vida a los 40 años, una semana después de la muerte de su madre Joyce.

Desde entonces en varios mensajes en Twitter había dejado constancia del terrible periodo por el que estaba pasando. El último de ellos está fechado el martes. Tras recibir una llamada, la policía acudió al domicilio de McQueen, en el barrio londinense de Myfair, pasadas las 9 de la mañana, donde yacía el cadáver de estilista.

 McQueen, según el Daily Mail, se habría ahorcado. En un comunicado, la policía descartó cualquier circunstancia sospechosa en torno a su fallecimiento. Su familia, «destrozada» por la «trágica noticia», pidió a los medios de comunicación que se respete su dolor.

Enfant terrible de la alta costura, considerado como una de las figuras más influyentes en la nueva generación de diseñadores, Lee Alexander McQueen había llegado a la cúspide por derecho propio. Nacido en los barrios pobres del Est End, londinense, hijo de un taxista con familia numerosa, dejó a la escuela a los 16 años para trabajar como aprendiz en las prestigiosas sastrerías de Savile Row.

 Perfeccionista, dotado de un enorme talento, el oficio lo fue adquiriendo haciendo chaquetas en la prestigiosa firma Gives and Hawkes. El príncipe Carlos y el expresidente ruso Mijail Gorvachov son algunas de las personalidades que han llevado sus prendas. La leyenda urbana afirma que McQueen cosió bajo el forro de la manga de una de las chaquetas del príncipe la frase «soy un idiota».

Alumno de la famosa escuela Central Saint Martins College of Art and Design, en la década de los 90 formó junto a Stella McCartney y John Galliano, el trío británico que renovó el estilo de las grandes casas de costura. 


A Galliano le sucedió al frente de Givenchy en París en 1996, con el pelo al cero y calzando las botas de Dr. Martens, lo que le valió el sobrenombre de «el hooligan de la moda inglesa». Dos años más tarde un desfile, utilizando robots que disparaban pintura sobre trajes en blanco, causó auténtica conmoción. 

Esa capacidad de provocar iba sin embargo a la par con su genio y un sentido de los negocios muy afilado. Socio del grupo Gucci y volcado en su propia firma, poseía boutiques en las principales ciudades del mundo. Ayer, uno de sus desfiles previsto en Nueva York fue cancelado. 

MOSS, MADRINA DE SU BODA / Sarah Jessica Parker, Janet Jackson, Rihanna y Lady Gaga son algunas de las muchas celebridades que han lucido sus creaciones.

En octubre del 2003 McQueen había recibido el título de Caballero de la Orden del Imperio Británico. Abiertamente gay, en una ocasión se describió a sí mismo como «la oveja rosa de la familia».

En el año 2000 se casó con el director de cine George Forsyth en una ceremonia celebrada en un yate en Eivissa, en la que actuó como madrina Kate Moss. Ayer la top estaba «destrozada por la trágica muerte de su querido amigo». El estilista nunca se habría repuesto del suicidio hace tres años de su amiga Isabella Blow, la editora y guru de moda que en sus comienzos le impulsó a la fama.



"MI ROPA ES INCOMBUSTIBLE COMO EL MOTOR DE UN  ROLLS"

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